“En mi caso me pegaron un golpe totalmente a traición, con el mango del tolete, además de varias patadas en la espinilla y algunos golpes en los dedos de una mano”.
“Es una práctica habitual de un Estado que nunca dejó de ser policial, y lo dejó menos aún en los prolegómenos de la Ley Mordaza. Son las triquiñuelas, trampas y montajes policiales que yo ya había vivido y conocido muchos años antes”.
Jesús Montes Estrada “Churruca...